!¿De algo hay que morir?!


De algo hay que morir, eso es lo que normalmente piensa la gente, todos tenemos que morir, no hay santos, no hay perfectos, Dios dispondrá, Dios sabrá que es de nosotros, son palabras generales, y se abandonan simplemente y ya. Como ese abandono es reiterativo, recurrente, no hay cuándo se levanten, pero si hubiera en ellos una oposición y decir ¡no!  ¡yo no quiero hacer eso! pero ¿cuándo puede ser eso? el termino digamos más general es el de despertar, entonces uno tiene que despertar, no queda más.

Si uno está dormido ¿Dónde va a ir parar? Un sonámbulo ¿dónde va a parar? Sin embargo, un sonámbulo es una persona más segura que un dormido. Un sonámbulo no sufre accidentes normalmente, según se dice. Un sonámbulo realiza actividades que no son normales, ni comunes a una persona en su estado de vigilia, en cambio, una persona dormida cualquiera ¿ en qué condición esta? dormida plenamente ¿dónde vamos a parar en esa condición?... a la desintegración, pero si no queremos llegar eso, si queremos conocer lo que es la vida en realidad, lo que es la verdad, entonces tenemos que hacer un poco de esfuerzo.

Cuando nos damos cuenta que el esfuerzo que estamos realizando es casi nada, hacemos un poco más de esfuerzo y ya es algo, y también nos damos cuenta que ese esfuerzo ya es algo, sí, pero no es suficiente, entonces sigue haciendo uno mayor esfuerzo y entonces alguien puede decir: “por muchos esfuerzos que hago no pasa nada, bueno, entonces mejor me voy  y se acabó el problema, sayonara”, pero si alguien dice: “esto es imposible, no puedo lograr nada pero aunque sea lo último que haga lo voy a lograr, voy a seguir haciéndolo, ya he perdido 70 años de mi vida en esto, 80, 90 años ¿qué más es perder un año más o un mes? voy a seguir”.

Y otro dirá: “no seas tozudo, no seas loco, aprovecha lo que tienes de vida. ¿Para qué? ¿Para estar como los demás? Mi último día de vida, mi último mes de vida lo voy a dedicar para seguir adelante con mi trabajo. Talvez, si persiste de esa manera, aun cuando sea en el último momento de su vida despierte, de repente ni despierte y se muera, los que pueden juzgar de afuera dirían: “pobre diablo, quería despertar y ha muerto como cualquiera”, pero ¿todo lo que ha trabajado en su vida a dónde le va a llevar? a la próxima vida, y en su próxima vida con todo el trabajo que ha realizado talvez muy muchacho conozca lo que es la enseñanza, quizás nazca en un monasterio de esos de Udvaretha Yoga. Todo lo que ha sembrado en esta vida lo va a cosechar, va a seguir.

Podemos vivir, estudiar todo lo que nos parezca noble, positivo, pero esforzarnos por el despertar, aquello que va en contra de nuestro despertar es precisamente lo que todos quieren: fornicar. Fornicar impide completamente el despertar. De modo que, teniendo uno la clave ¿qué le queda a uno? Decidirse prácticamente, pero si uno no fornica entonces no va a tener hijos… ¡bah! Los hijos vienen por ley. El asunto está en primer objetivo: despertar, y si uno se cree despierto, entonces hay que despertar más y mejor.

Despertar es difícil sí, pero no es imposible, de modo que si no es imposible hay que hacerlo posible, si fuera imposible ¿para qué hacerlo? Es posible llegar a ser uno en Dios, si fuera imposible para que elucubrar al respecto. Sí es posible salvarse, en términos populares. Si no es posible salvarse, entonces ¿por qué vamos a esperar que alguien nos salve como el señor Jesús?  es un absurdo.

Pero es posible salvarse, autorrealizarse, entonces, ante esa posibilidad, si así lo queremos, tratar de hacerla realidad todo aquello que podríamos haber soñado, si lo queremos realmente, pero si no lo queremos, si no lo vivimos, nuestros sueños del pasado van a ser siempre sueños. Entonces no soñemos, despertemos.

V.M. Om Yeowams Om

Transcrito por: L.A.

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