AMARSE A SÍ MISMO

Las gentes no se aman a sí mismas, se desprecian, se rechazan, se odian, se avergüenzan; y luego pretenden amar a sus hijos, a su prójimo, a los demás. Quien no se ama a sí mismo no sabe amar a su prójimo, no puede amar a los demás.

Entiéndase bien, expresamos: AMOR. Decimos: “Amarse a sí mismo” No decimos SATISFACERSE A SÍ MISMO. El AMOR es una función eminentemente Divina DIOS ES AMOR la satisfacción es simplemente una función animal, una acción bestial.

El AMOR nada tiene que ver con el EGO.

La satisfacción es plenamente EGOÍSTICA

El AMOR construye... La satisfacción destruye.

El AMOR es Divino. La satisfacción es maligna.

Debemos aprender a amarnos a nosotros mismos. Entendamos bien, hemos expresado AMARNOS, no satisfacernos. Amor y satisfacción son dos polos opuestos.

El amor tiene su origen en Dios. La satisfacción tiene su origen en el deseo. Quien desea es el ego. Quien Ama es la consciencia.

Empecemos a amarnos a nosotros mismos como Templos del Dios Vivo, como CONCIENCIAS.

Si realmente nos amamos a nosotros mismos, entonces sólo haremos aquello que realmente es positivo y bueno para nosotros mismos. Sólo practicaremos aquello que nos cause bien, que nos de felicidad, poder.

El gusano racional no se ama a sí mismo; se desprecia, se odia, y por esa razón anhela destruirse consciente o inconscientemente. Por ese odio que siente por sí mismo, se esclaviza a la lujuria, se hace esclavo de la fornicación, del alcohol, de las drogas, de la ambición, de la ira, del cigarrillo, etc.

El hombre que sabe amarse a sí mismo, no se ama como esclavo, no se ama como EGO, como “yo”; sino, se ama como TEMPLO DIVINO, se ama como hijo de DIOS y por eso no escoge aquello que le hace daño, no practica aquello que le degrada, no hace aquello que le debilita, no fornica, no se droga, no se emborracha, no es esclavo del “que dirán”, de las intrigas, del dinero, del sexo, no espera la aprobación de los demás; es... ¡ES LIBRE! ¡NO ESCLAVO!

El hombre que sabe amarse a sí mismo, se AMA como si él mismo fuese DIOS; como si él fuese lo más importante en la vida cósmica... y LO MÁS IMPORTANTE no puede ser jamás una entidad racional sumida en el dolor, la ignorancia, el dogmatismo, la inconsciencia, la fornicación, la inmundicia.

OM YEOWAMS OM